Reseña

Casi veinte años después de nuestro ingreso en las Comunidades Europeas, el Derecho Comunitario sigue planteando en España, al igual que en otros Estados miembros, complejos problemas concernientes a su relación con los Derechos nacionales, que afectan de manera especial a los Jueces, aplicadores últimos del ordenamiento europeo.

Esta obra que alcanzó el Premio Martínez Emperador del Consejo General del Poder Judicial en su XVI edición (2002), aborda los elementos de discusión que presiden la labor de El Juez español y el Derecho Comunitario en su primacía sobre el interno, su eficacia tanto en su vertiente aplicativa como interpretativa, y la cooperación entre las jurisdicciones comunitaria y nacional, en particular a través de la cuestión prejudicial. También analiza el papel que corresponde al Tribunal Constitucional en la plena integración del Derecho Comunitario en nuestro país, así como su condición de órgano jurisdiccional capaz de entablar un diálogo con el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, proponiendo una reconsideración de su doctrina al respecto.