Reseña
La educación de adultos se inscribe en el marco de la defensa de los derechos humanos fundamentales, hasta el punto que las sociedades que llaman a la participación de todos para acelerar los procesos de cambio suelen ser más activas y más sensibles a la educación y reeducación de los adultos. Educar a un adulto significa que la sociedad le ofrece de nuevo todas las herramientas necesarias para que tenga voz y voto, tanto en el proceso productivo como en la vida civil plena.