Reseña

Algunos son viejos compañeros de la lucha por las libertades; otros, músicos que compartieron con él los escenarios; también hay periodistas y escritores, y políticos de todos los espectros ideológicos, además, de un buen número de personas casi anónimas, desconocidas para el gran público...
En total, dice la portada, "más de ochenta", en realidad, 88 "y podían haber sido muchos más, pero tuve que parar", dice Lorenzo Lascorz, editor de Amigo Labordeta, un volumen que reúne la visión, el recuerdo o la inspiración, en definitiva la impronta, que el músico y político aragonés dejó en ciudadanos de toda España.
La idea de Amigo Labordeta surgió hace dos años y medio, "al comprobar que tras la muerte de José Antonio se estaban haciendo numerosas publicaciones, pero siempre centradas en Zaragoza; pero Labordeta tenía multitud de amigos no solo fuera de esta ciudad, sino también fuera de Aragón y me planteé buscarlos.
En principio pensé en hacerlo con gente desconocida, con esos amigos anónimos, como Josefina, de San Juan de Plan; Antonio Pérez, de Teruel... pero enseguida comenzaron a surgir personas conocidísimas que también querían colaborar, como Rubalcaba, Pilar Bardem, José Luis Rodríguez Zapatero o Miguel Ríos". Así, el proyecto dio un giro y trató de enfocarlo "hacia gente que nunca había opinado ni escrito de Labordeta, por eso puede faltar gente como Joaquín Carbonell, Gonzalo Borrás o Antonio Pérez Lasheras, aunque es verdad que hay otros que sí lo habían hecho como Eloy Fernández Clemente que ha hecho el prólogo o Luis Alegre".
De esta manera, Lorenzo Lascorz reunió a un amplio abanico de personas de los ámbitos más variados, que van desde Luisa Fernanda Rudi o Alfonso Guerra, gentes menos o nada conocidas como Antonio Arteaga, un empleado de banca de Artieda; Mariano Coronas, maestro de Labuerda o Josefina Loste, animadora cultural de San Juan de Plan, entre muchos otros