Reseña
Tras haberse ejercitado en el modelo estructural de la picaresca con "El Buscón", el mensaje de Quevedo, cada vez más urgente y angustiado, se encauza en el género de las visiones, de ascendencia tanto clásica como cristiano-medieval. Con una sátira más cruel, repasa el universo de los vicios considerado bajo el prisma de la hipocresía y pone de manifiesto su pesimismo radical y sin solución aparente.