Reseña
El Estado del bienestar es una meta a la que no puede ni debe renunciar una sociedad. Su consecución exige una financiación suficiente que supone una cesión al Estado, de parte de las capacidades de gasto del ciudadano. Este sacrificio implica a la mayoría de la población. Es necesario abandonar demagogias absurdas y planteamientos excesivamente teóricos que no conducen a la obtención efectiva de los recursos necesarios para financiar el Estado del bienestar. El actual sistema tributario español tiene importantes carencias en las principales cualidades que se le exige a un sistema tributario: es insuficiente, y es injusto, sobre todo con la clase media trabajadora. Es necesario acometer una reforma fiscal en cuya gestación participe la mayor cantidad posible de grupos políticos y sociales y con ellos, la mayoría de la población. El resultado de la misma debe suponer unos mayores ingresos del sistema, una reestructuración impositiva en la que desaparezca la discriminación que sufren las rentas del trabajo y unos mecanismos antifraude, tanto legales como materiales que sean eficaces