Reseña
Aimé Césaire fue, junto con Leopoldo S. Senghor y Léon Damas, uno de los principales impulsores del movimiento de la negritud, que desde mediados de la década de 1930 reivindicó la dignidad, la profundidad y la belleza de las culturas negras cuando, en plena crisis del modelo colonial, las problemáticas ligadas a lo que después se denominaría teoría poscolonial apenas se dejaban intuir en el horizonte político de la modernidad.
Escrito poco después de la Segunda Guerra Mundial, este libro constituye un desplazamiento estratégico de los presupuestos epistemológicos del universalismo occidental -que inspiran aún hoy buena parte de las opciones geopolíticas, geoeconómicas y culturales de las sociedades occidentales- y una crítica demoledora del humanismo secular, el cual se ha constituido históricamente a partir de mecanismos sistémicos brutales de exclusión y jerarquización.
En este texto, Aimé Césaire nos invita a pensar el colonialismo y el racismo como vectores consustanciales del capitalismo y, por ende, de la modernidad occidental, cuyo proyecto de sociedad queda irremediablemente marcado por la construcción de sus protocolos intelectuales a partir de la invención y reproducción de la esclavitud, la racialización de los seres humanos y la colonialidad de las formas de existencia social, económica y política de las sociedades del Sur global. El libro se completa con textos escritos para la ocasión por Immanuel Wallerstein, Samir Amin, Ramón Grosfoguel, Nelson Maldonado-Torres y Walter D. Mignolo.