Reseña
Una economía apta para el siglo XXI debe partir del dato de que la energía solar y las fotosíntesis son la base de la vida y la riqueza, y debe admitir que tierra fértil, bosques y caladeros son capital, "capital natural" cuya degradación equivale a descapitalización y, por ende, a empobrecimiento y, en última instancia, hambre en un mundo superpoblado. En "Eco-economía: para una economía a la medida de la tierra" se habla de los fundamentos ecológicos de la economía humana, de los flujos de materiales, energía y desechos que circulan por la actividad económica, así como de lso graves riesgos de destrucción de la base natural de recursos que hace posible la vida humana civilizada.