Reseña
Un campo de investigación científica actual, de los verdaderamente más serios y potentes, es el de la Inteligencia Artificial (también llamada Computacional). Dentro de ella disponemos de una de sus armas más valiosas: la Fuzzy Logic (Lógica Difusa). Se suele creer que esta partió de una especie de idea feliz de un matemático e ingeniero azeri, Lofti A. Zadeh, profesor de California. Pero esto no es así: la Lógica Multivaluada (Many-Valued Logic) tiene sus raíces en el mismo Aristóteles, con su análisis del problema de los `futuros contingentes, para seguir en tiempos medievales con Duns Scotus y Ockham, atravesando la famosa polémica De Auxiliis, que enfrento a Domingo Bañez con Luis de Molina, pues lleva implícita la cuestión del libre albedrio humano y la Presciencia Divina.
Tras unos largos tiempos oscuros, a través de una línea de influencia centroeuropea, que pasa por Leibniz, Bolzano, Brentano y Twardowski, llegamos a la formación de la Escuela de Lvov-Varsovia, que dio lugar a grandes lógicos y matemáticos, como Stefan Banach, creador del moderno Análisis Funcional, Jan Lukasiewicz, que es el padre de las Lógicas Multivaluadas, y su ayudante, Alfred Tarski, con su Teoría Semántica de la Verdad. Pocas veces la mente humana alcanzo tan altas cimas.
Las ideas de Lukasiewicz, siempre preocupado por el problema del determinismo, fueron bien conocidas por Stephen C. Kleene, y por él llegaron a su amigo Zadeh, quien vió sus potenciales aplicaciones y con gran entusiasmo las dio a conocer. En esta obra analizamos aspectos fundamentales, con su evolución histórica.