Reseña
Este libro se adentra desde el comienzo en el espinoso asunto de las implicaciones políticas de la deconstrucción derridiana, precisamente uno de los temas que han solido considerarse «marginales» dentro del pensamiento de Jacques Derrida. El tratamiento que se hace en el texto, a varias voces (voces a veces aliadas, otras veces enfrentadas y polémicas), de las aportaciones de la deconstrucción al espacio de reflexión ético-político desvela la riqueza y el desafío de un pensamiento que nunca deja indiferente. Enmarca la discusión un escrito de Jacques Derrida que aborda de lleno la marginalidad misma, entrando a saco en la política que se hace sobre el papel para los «sin-papeles», aquellos para quienes el papel (y la política) supone un lujo, el lujo de los pobres.