Reseña
Este pequeño clásico contemporáneo, citadísimo como fuente en numerosas monografías sobre la cuestión de Palestina/Israel y basado casi por entero en material desclasificado de archivos israelíes, demuestra de forma concluyente que la idea de «transferencia» de población -o limpieza étnica, como lo llamaríamos ahora- estaba presente en el movimiento político sionista desde sus orígenes, a finales del siglo XIX, llegando a jugar un papel fundamental en la fundación del Estado de Israel en 1948, así como en los años previos.