Reseña
Las relaciones entre historia y política son tan antiguas como la propia disciplina. El poder, los Estados, los grupos de identidad, siempre han recurrido a al legitimación histórica de sus proyectos y de sus acciones. Hoy, en una sociedad mediática más potente que nunca, la historia debe soportar presiones más intensas que en el pasado. Estamos asistiendo a un vivo debate entre historiadores en torno a los "usos públicos de la historia" y a las diferentes formas de gestión de la memoria colectiva, tanto en el terreno de la investigación como en el de su transmisión al sistema educativo y a la cultura pública de la ciudadanía; también se está revisando en profundidad la función nacionalizadora que la enseñanza de la historia ha desempeñado tradicionalmente. Este libro recoge las ponencias del último Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea y pretende contribuir a organizar y dar forma a las cuestiones y problemas que relacionan un saber académico constantemente redefinido con las diversas estrategias e intereses del uso público del conocimiento histórico.