Reseña
Desde hace ya muchos siglos, las controversias básicas sobre la historia han girado inevitablemente alrededor de la teoría de la estratificación: por un lado, aquellos que defienden la desigualdad como algo inevitable y justo; por otro, quienes propugnan la antítesis radical de que esa desigualdad no es ni inevitable ni justa. Hay también, sin embargo, una tercera posición teórica que, en términos hegelianos, sólo cabría describir como una síntesis. Uno de los propósitos fundamentales de este volumen es describir y adelantar esa síntesis: en particular, relacionar sus proposiciones básicas con el campo más amplio posible de datos etnográficos, históricos y sociológicos, pues el autor considera que el método inductivo no es menos importante que el deductivo para construir una teoría. Este libro, así, difiere de la mayor parte de las obras corrientes sobre este campo de investigación sobre todo en dos aspectos: en primer término, está centrado en las causas de la estratificación, antes que en sus consecuencias; en segundo término, como indica su título, la obras se centra en el poder y el privilegio antes que en el prestigio. El resultado es un texto que no sólo revoluciona la materia en cuestión, sino que además la redefine y crea una mayor conciencia de su evolución.