Reseña
Libros del XVI sobre el arte del blasón, seguidos por autores de siglos posteriores, nos informan con tada seriedad de como eran los escudos heráldicos de Josué, de Aquiles, de Alejandro de Macedonia, de Ataúlfo, de Carlomagno o de Wifredo el Velloso. Estas y otras fantasías pseudohistóricas, a veces rodeadas de leyendas, contribuyeron a que historiadores solventes y bien informados concedieran muy poca importancia a la heráldica. El historiador actual sabe que la heráldica "de veras" nació en Europa en la primera mitad del siglo XII como una necesidad militar...