Reseña
¿Puede una economía soportar, indefinidamente, un gasto público creciente, un déficit fiscal continuado y una deuda cada vez más voluminosa? No puede aunque, a veces, la política económica olvide esa imposibilidad durante largos periodos. Y no puede porque la acción de esos tres factores asfixia, progresivamente, al sector privado de la economía y limita, hasta extremos insospechados, la capacidad de crecimiento del conjunto.
El libro analiza, bajo esa óptica, lo ocurrido con la economía española en el periodo 1975-95, los costes intertemporales que acarrean tales desequilibrios y las dificultades con que tropezará el necesario cambio de rumbo.