Reseña
La primera vez que me preguntaron por mi ars poetica fue en un programa de radio, en 1972, con diecinueve años recién cumplidos. Me escucho en aquella vieja grabación y me oigo decir que la poesía es un huésped inoportuno, al que no le he dado permiso para entrar en mi vida, que me asalta a cualquier hora del día o de la noche. Leo a continuación -con música de fondo, el adagietto misterioso de la Quinta Sinfonía de Mahler- un poema de Sábana Blanca-Sábana Negra, el libro que estoy escribiendo en ese tiempo, y que comienza así: Tres lluvias de cristal / me separan de ti, pájaro azul. El azul como la manifestación de la energía mineral, el tres como condicionante del individuo a nivel molecular, etc. Aquel deseo de azul sigue, en mí, vivo.