Reseña
Antes de la Historia, el Homo neanderthalensis poblaba Eurasia y entraba en contacto con las oleadas migratorias de otra especie similar proveniente de África: el Homo sapiens. Miles de años después en torno a 7400 seres humanos pueblan hasta el último rincón de un planeta que no siempre fue tan exclusivamente suyo. Aun así, el Homo neanderthalensis dejó su huella genética en la forma de una minúscula parte de su ADN que todavía conserva la población euroasiática actual. Un pequeño porcentaje, pero también un pedazo de su propia humanidad. Nos encontramos “de nuevo” con este compañero prehistórico para desmontar el mito del neandertal “tonto”, los motivos de su extinción y su pensamiento simbólico. Instamos al lector a coger nuestra antorcha y a introducirse en los albores de nuestra historia y así poder descubrir por qué perdimos el rastro de los neandertales y si fuimos nosotros el motivo por el que la suya se apagó para siempre.