Reseña
Mientras la España oficial insiste en las bondades de la Transición, la democracia sigue vaciándose. ¿Dónde están nuestros premios Nobel, nuestras universidades de prestigio, nuestras empresas punteras, nuestros sindicatos ejemplares, nuestros medios de comunicación de referencia? De esa ausencia de alternativas nació el 15-M. La quiebra del bipartidismo fue su efecto político más evidente. Del armario de las viejas recetas salió, de nuevo, otra Transición. Una "segunda Transición" hecha con las mismas armas melladas. Que conduciría, sin duda, a los mismos callejones sin salida.