Reseña
«Podré olvidarme de los demás días de mi existencia, pero no de aquellos en los que me dejé envolver por la locura del 25 de abril. Cuando miro hacia atrás y hago recuento de los distintos episodios de mi existencia, sólo atisbo unos breves instantes de resplandor, y uno de esos pocos instantes es éste, en el que, de pronto, todo lo imposible se hizo posible.» Sophia acaba de suicidarse en un hotel de París. Ha dejado a un amigo el encargo de rescatar su maleta donde se guardan ciertas claves que conciernen a sus vidas. Corren los tiempos previos a la Revolución de los Claveles cuando Sophia, una joven de familia acomodada, se enamora de Fernando, un idealista radical que transforma su percepción de la vida social y política portuguesa. Crecidos en una Angola azotada por las guerras coloniales, ambos se implican en la lucha contra la dictadura, formando un comando terrorista cuya misión será secuestrar a un agente de la PIDE, la temida policía política, que les anda siguiendo los pasos. Sin embargo, la información que obtienen de su secuestrado les revela no sólo sus métodos expeditivos, sino también una cuestión personal que alterará de forma irreversible sus existencias. Las cenizas de abril, inquietante novela de intriga, está narrada desde la perspectiva de un joven exiliado en París que se adentra en las peripecias, sueños y desencantos de cuatro personajes, víctimas de unos tiempos oscuros en los que aún cabe la esperanza de la revolución y el fin de la dictadura. Con una estructura de saltos retrospectivos, llena de sugerentes descripciones, Manuel Moya esboza todo un fresco de la sociedad portuguesa de la época que bien podría ser también la española. El autor nos introduce en los mecanismos de un régimen perverso que, enrocado en sí mismo, se encamina hacia su ocaso, para desembocar en esos días maravillosos e irrepetibles que siguieron al 25 de abril, la Revolución de los Claveles, tan sobrecargados de ilusiones como de sombríos desengaños