Reseña
El disperso y variado material que compone esta obra se estudia no como preludio a la arquitectura religiosa medieval sino como última expresión de los conceptos vigentes en las regiones mediterráneas en el Bajo Imperio Romano, destacando que en Oriente perviven en una evolución natural que determina el carácter del arte religioso durante mil años más, mientras que en Occidente la tipología clásica desaparece hasta el Renacimiento. En consecuencia, este volumen trata de la arquitectura cristiana de Oriente desde sus comienzos hasta la caída de Constantinopla, mientras que en Occidente se expone la evolución hasta el final del siglo VI. La arquitectura de la época pre y proto-Carolingia representa una tendencia diferente y ha de tratarse, por tanto, por separado.