Reseña
La investigación social, especialmente la que se desarrolla en contextos educativos, aspira a generar un conocimiento capaz de mejorar las prácticas que analiza y a tener, por tanto, un impacto positivo en los ámbitos estudiados. Sin embargo, la vinculación de la investigación con la intervención educativa no se produce de forma automática, en muchos casos debido a diversos condicionantes que generan una cierta distancia entre teoría y práctica, entre el investigador y los sujetos de estudio. Este libro recoge una serie de trabajos compartidos por los participantes en el Seminario del Máster Euro-Latinoamericano de Educación Intercultural, celebrado en la UNED en marzo de 2014, que exploran y proponen el enfoque participativo como una perspectiva desde la que problematizar la separación entre investigación e intervención. Porque en toda investigación se interviene, con intención o sin ella, y toda intervención implica un mínimo de indagación.