Reseña
Los números no dirigen la empresa ni los proyectos, sino el buen juicio y el análisis cabal del gestor. Tan miope es quien piensa que si hay que hacer números debe rechazarse la inversión porque no está clara, como quien, al evaluar un proyecto repite el viejo dicho de que solo las cuentas cuentan y que el resto son cuentos. Por eso, el análisis cuantitativo debe complementarse con la evaluación estratégica para comprobar que el proyecto es coherente con la estrategia de la empresa o de su promotor y comprender su modelo de generación de valor.