Reseña
Una visión crítica muy completa y precisa de la filosofía del lenguaje, anterior y posterior al llamado giro lingüístico, entre cuyas virtudes figura la atención a la recepción de los planteamientos analíticos y postanalíticos por parte de la filosofía alemana. A lo largo de sus páginas se subraya algo que, para la autora, comparte en este terreno las distintas corrientes filosóficas y que da a la filosofía del lenguaje una fuerte consistencia interna: el consenso en que «el único modo de hacer valer una propuesta teórica o filosófica es estar dispuesto a aceptar que se la ponga a prueba en un foro de discusión abierta, basada en argumentos».