Reseña
El hombre, haciendo alarde de un principio de autoridad que él se adjudica, ha dicho a la mujer: De aquí no pasarás. Un hombre estúpido, por mucho que lo sea, es considerado con derechos indisputables para guiar a la mujer, corregirla, aconsejarla, exigiendo de ésta una obediencia pasiva y ciega