Reseña
Un palacio aristocrático madrileño en los días anteriores a la guerra civil española. El exhibicionismo erótico de la ama de casa, la duquesa de Arlanza, hiere el sentimiento ético del jardinero, el último siervo en la escala de valores feudales que rige aún en la época.
El 18 de julio de 1936 supondrá el inicio de una inversión en las relaciones sociales: los milicianos ocupan el palacio en el que la duquesa permanece escondida. Se trata de una historia de afirmación humana: la servidumbre desaparece, pero lo importante para el protagonista es "salvar" a la duquesa, convertirse en rey junto a una reina inaccesible.