Reseña
Entre los innumerables y entusiastas lectores de La Introducción en la lingüística teórica (1971), del mismo autor, había surgido una insistente demanda de sucesivas ediciones revisadas con el fin de mantener la actualidad de la panorámica general y de las posiciones científicas de vanguardia allí contenidas a medida que surgiesen novedades merecedoras de suficiente atención. La verdad es que no cabe menor evidencia sobre el impacto producido por ese memorable manual avanzado de lingüística.
Al aparecer ahora esta nueva Introducción, puede decirse que queda cubierto tan importante objetivo para un considerable período de tiempo. Pero ni éste su propósito – ya que en ningún caso se excluyen ambas obras – ni siquiera cabe admitir que prime en ella un mero contenido actualizador. Pues aquí hay .además, un afán cabalgante logrado de cubrir numerosas disciplinas científicas (como, por ejemplo, la sociología, la neurofisiología, la psicología o la etnografía) que últimamente han cobrado inusitada beligerancia en cualquiera de los frentes que la lingüística mantiene abiertos, y hay, asimismo, un buen puñado de precisiones utilísimas en torno a prejuicios y a concepciones como mínimo precipitadas (mencionemos la del generativismo, por señalar sólo un ejemplo clamoroso) que disfrutan de una difusión a todas luces excesiva.
Aquí, Jhon Lyons hace buena gala de su proverbial habilidad para ir a lo esencial de las diferentes y enrevesadas doctrinas que aduce y para presentarlo todo no sólo justamente situado en el conjunto y evaluado con nitidez, sino también frecuentemente analizado en sus conexiones y posibilidades más o menos inéditas. De todo ello pueden aprovecharse, pues, el lector absolutamente neófito (pero avisado9, el estudiante ya atiborrado de convencionalismos académicos y, sin duda el curioso experimentado en cualquier otro dominio del saber.