Reseña
Decía Wilde que la música expresa aquello que no puede decirse con palabras, pero no puede permanecer en silencio. La música es universal, más allá del tópico, en muchos sentidos. No necesita de un idioma que la canalice, porque es un idioma en sí misma. Muchos de nosotros, casi todos, tenemos momentos importantes de nuestra vida asociados a canciones. Dudo que en la misma proporción a cualquier otro tipo de arte. Esta antología está compuesta dieciocho relatos de dieciocho autoras y autores diferentes inspirados en dieciocho canciones. Casi como si de dieciocho pistas musicales se tratase.Dentro encontraran crueldad, ternura, amor, sexo, desesperanza, humor, alegría... y tantos y tantos otros sentimientos que podrían haber sido expresados simplemente mediante notas musicales. Pero, lamentablemente, lo que tienen entre manos no es un puto vinilo.