Reseña
Hannah Arendt falleció repentinamente cuando estaba escribiendo la segunda sección de La vida del espíritu. Esta obra estaba concebida en tres partes: Pensamiento, Voluntad y Juicio, las tres actividades fundamentales de la vida del espíritu, en opinión de la autora. Durante la Edad Media se estableció la distinción entre la vida activa del hombre y la vida contemplativa. Para nuestra autora aquel que piensa, quiere y juzga no es alguien contemplativo, sino cualquier hombre que ejerce la capacidad humana de retirarse a la región invisible del espíritu.