Reseña
Es idea comúnmente aceptada hoy que los profesores no pueden limitarse a ser menos “consumidores” del currículo elaborado por otros, sino que han de ser auténticos diseñadores de su propio currículo. Las normas que emanan de la autoridad educativa central y autonómica mantienen tal grado de generalización e inconcreción, que, para ser llevadas a las clases, precisan de una rigurosa adaptación al medio en que se van a implantar.
En el último extremo de la concreción curricular se encuentra la acción del profesor que diseña sus propias unidades didácticas, las mejores y más apropiadas al grupo con el que comparte sus horas de clase. Para esta labor de diseñador de unidades, el profesor va a necesitar unas pautas metodológicamente claras y científicamente bien documentadas. Estas dos son las cualidades que adornan la propuesta de diseño que aquí se presenta. Después de estudiar a fondo las fuentes del currículo de Lengua y Literatura en la Secundaria Obligatoria, los autores definen y proponen un modelo de unidad didáctica con enfoque comunicativo, basado en tareas de comunicación dinamizadas por un centro de interés. La idea básica que subyace a la propuesta es que el alumno ha de aprender su lengua (y sobre su lengua) trabajando con ella: hablando, oyendo, escribiendo y leyendo.
Conocedores ambos autores, por su larga experiencia de enseñanza directa y de trato con profesores, de que éstos, además de una fundamentación científica y didáctica rigurosa, buscan unos modelos de práctica docente, al lado de la teoría proponen una “unidad modelo”, que pueda servir de pauta y guía en estos primeros pasos del profesor como diseñador.