Reseña
Un libro sugestivo y ya clásico que viene a desentrañar, con ejemplar limpidez didáctica, el sentido último de lo trágico, no ya solamente desde un enfoque meramente filológico o erudito, sino ahondando además en la tradición literaria occidental para arrojar luz sobre uno de los temas que, siglo tras siglo, ha azuzado la conciencia humana. El lector encontrará, primeramente, una reflexión sobre la naturaleza del sentimiento trágico a la vez que un estudio sobre los orígenes del drama y sus precursores; y, a continuación, un análisis sistemático—sin abandonar la inquietud filosófica que acompañó al autor durante toda su vida—de los tres grandes trágicos, Esquilo, Sófocles y Eurípides.