Reseña
Marianne Moore forma parte—junto con T. S. Eliot, Ezra Pound y Wallace Stevens, entre otros—de un heterogéneo grupo de poetas que, a principios del siglo pasado, revolucionaron el estancado panorama cultural norteamericano. Salvar la poesía de la mediocridad y el convencionalismo a través de una renovación global del arte era una de sus consignas, y Moore la siguió sin cortapisas: desde el punto de vista formal, participa de la ruptura con los viejos esquemas métricos que consumaron los poetas modernistas; por otra parte, amplía el horizonte temático aportando una ecléctica visión del mundo que sus conocimientos de biología contribuyeron a forjar y que cautiva en su generosa, y a menudo oscura, exuberancia.